Este era el penúltimo proyecto que nos quedaba en la Pared Negra (el último es la PIBO, pero aun estamos lejos de conseguir repetirla, por la falta real de información, pero tenemos alguna idea de por donde puede ir).
En un momento de inspiración, volvemos el Sr. Elías y yo a la carga, esta vez convencidos de que saldríamos por arriba y en breve tiempo.
La información que disponemos es de primera mano, he hablado con Paco Llopis y me ha marcado en una foto la línea (aprximada, claro está). Nosotros llamamos cariñosamente a la vía "Los Llopis", ya que el nombre es largo y un poco confuso.
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Yo en el comienzo de la placa. |
Le arrancamos por el primer largo de la Nuria (la mejor opción), pero se le puede entrar por el cable y llegar a pie de vía en zapatillas.
El primer largo tiene común la vía Ardilla, pero en el momento Ardilla se va a la izquierda, la de los Llopis sigue subiendo para acceder a la reunión casi a la misma altura que la Ardilla. Este largo es de transición, pero no hay que descuidarse. Un poco sucio, pero se deja.
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Elías en la parte baja de la placa. |
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Elías en la parte baja de la placa final. |
El segundo largo es el clave de la vía, ya en su día rapelando nos encontramos con cordinos, cintas podridas, algún clavo viejo y algún buril. El material se ha dejado como legado de la pared y para los incrédulos. Comienza en vertical a buscar unos buenos cantos y una protección en un puente de roca, desde ahí hay que cruzar a la izquierda en busca de un clavo Faders de la época, aquí aun no ha empezado la fiesta.
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Saliendo del tercer largo. |
Tras llegar al clavo, hay seguir cruzando para alcanzar un muro vertical con un buril roñoso casi en su salida, nos cuesta tres intentos salir de la dichosa placa (tuvieron una huevos brutales para pasar por allí y poner un buril).Sale dura pero la roca es buena y los movimientos también. Ahora ha quedado protegida con varios parabolts, aunque las caídas aun son probables y un poco largas.
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Saliendo del tercer largo. |
El último largo es por la Blanca, ya de puro trámite, pero como siempre decimos, sin descuidarse.
La vía no es nada del otro mundo en conjunto, pero la placa del segundo largo es brutal y vale la pena hacerla para ver como la escalaron antaño.
Os dejo la topo, como siempre.
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