MADEIRA 2008

Bueno, esto se pueden considerar nuestras vacaciones, pero claro acumulando información para luego ver posibles salidas con clientes.

Viajamos un grupo de puta madre y con ganas de machacar: Andrés Martí (3er viaje), Bruno del Refugio (2º viaje), Josele de Rodcle (2º viaje), y Javier de Korda's, Heike y yo como nuestro primer viaje a la isla del paraiso: MADEIRA.

Viaja mos con casi todo ya organizado por los gurus del descenso de barrancos en Madeira: Duarte Silva, Lino y Rui. Ellos se encargaron de llevarnos a las cabeceras de todos los barrancos, la tramitación de los permisos para los distintos barrancos, el alojamiento y sobre todo de hacernos reir.

Madeira es el paraiso del descenso de barrancos en entorno casi selvático, y la suerte es que no hay animales peligrosos en la isla (ahora solo me entra en la cabeza Costa Rica y su serpiente terciopelo).

Realizamos varios descensos muy interesantes: Seixal Integral (12 horas de actividad), Hortelá Superior, Retour (donde existe un avalakov como punto de rapel, no solo en hielo se pueden hacer) y la primera española de Las Vueltas de Matilda, abierto en memoria de la hija de Duarte.

Todavia hay muchas cosas para abrir allí y solo hace falta algo de ganas para liarse la manta a la cabeza.

Desde aquí he de agradecer todo el esfuerzo que han puesto en que nuestra estancia sea lo más grata posible de parte de Duarte, Lino y Rui (todos ellos del Club Naval de Seixal).

Por último decir que Rui tiene el vino de Madeira más exquisito que jamas haya probado, pero no se vende en tiendas. Lo siento.

Barranco del Abdet y Ciática

El último fin de semana de Mayo fue bastante bueno para los barrancos, con dos grupos distintos (uno viernes y otro sábado) bajamos el barranco del Abdet. Por desgracia me acompañó una extraña pasajera: Doña Ciática.
Esta señora es algo jodida ya que me obligaba a hacer pasos tipo abuelo de 90 años, pero al final y con ganas, dimos el callo.
Todos lo pasamos super bien, realizando la mayor parte del barranco mediante saltos, el agua aun tenía buen nivel, pero del viernes al sábado el nivel bajó bastante, incluso para que al final del barranco ya no corriese agua.
Ahora cuando escribo, ya han pasado tres semanas de mi ciática y la cosa (gracias al altísimo) va mejorando (gracias también a los antiinflamatorios y relajentes musculares) hasta el punto de que ya me puedo agachar un poco e incluso ponerme los pantalones.
Con las lluvias de los últimos días los barrancos aguantarán unas semanas más pero la temporada en nuestra zona está llegando a su fin (esperemos que tarde un poco más), pero ha sido una temporada divertida.