Para esta aventura somos 5 fulanos bien avenidos: Rizos (Sr. Amat), Sergio, Sergio (León), Crespo y yo mismo. Rizos y yo salimos la tarde antes para llegar con tiempo de dormir algo, pero el resto sale de Alicante a las 3 de la mañana para llegar a buena hora.
En unas dos horas nos plantamos en las Posiciones y a la entrada del Veredón (paso natural al corral del Veleta). Es un poco hora tardía (ya son las 12:30) y la entrada está un poco blanda.
Se que la decisión no es la más acertada, pero bueno.
El Veredón impresiona, y con la nieve algo blanda, da la sensación que te vas a deslizar hasta los confines de la tierra, paso a paso salimos de la zona complicada para tomar la pala final de bajada al corral, creo que alguno respiró con más tranquilidad.
Tras la llegada de Sergio y Rizos, decido seguir un largo más de la travesía, sigue el hielo y voy con puntas de crampón y al principio dos piolets. Reu algo floja pero aguantaría un buen bombardeo. A la llegada de Sergio, Rizos me dice que ellos se bajan ya que es tarde y las condiciones son algo peligrosas (creo que fue buena decisión). El problema es que nosotros con una sola cuerda no podíamos dar marcha atrás, la decisión fue seguir pero buscando la zona más segura del canuto: Justo por el borde de la pared.
El canuto está algo mejor que la travesía, y en unos dos largos y tirada en ensamble llegamos a la cumbre (durante la subida le doy una buen regalo al Sergio). La llegada al collado del final de canuto siempre es espectacular, ya que se presenta ante nosotros las nortes del Mulhacén y Alcazaba (realmente es la oeste), y toda la Alpujarra. Es espectacular.
Cansados pero con la alegría de estar en la cumbre sanos y salvos, nos hacemos las fotos de rigor, arreglamos el material y yo las tablas para bajar.
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