Todo comenzó el día 11 entrando yo al primer largo, unas secciones de roca buena (con alguna lajilla suelta, pero las menos) para luego entrar a un diedro de bloques que parecía lo más evidente. Miedo, mucho miedo por si se iban de viaje y con protecciones más psicológicas que otra cosa (la cabeza hace mucho). Ya en la reunión sube de segundo Jesús, y yo bajo a poner un parabolt para evitar llegar al suelo si se van los bloques. En la bajada descubro una flecha picada y la línea original, ¡menos mal que no va por los bloques!
El segundo largo se lo curra el Sr. Elías con mucha elegancia y limpieza de cosas raras, aparece mucha tierra, lo que hace más difícil la escalada al patinar las presas, bueno, llega a la reunión, pero como ya es tarde, así que decidimos bajarnos.
El tercer largo es de transición, pero ya lo hacemos el viernes siguiente, esta vez con Carlos y Jesús para hacernos fotos. Sale el primer largo super guapo, 5+ y con buen patio, hago el segundo largo y aprieto el culo, saldrá 6a, pero además lo empalmo con el tercero, de transición pero hay que escalarlo.
Cuando llega Elías, la reunión está montada y le tira al 4º largo. Fisura super evidente y muy estética. Los primeros pasos son de incertidumbre, pone algunos clavos y sale con alguna ayuda de un pedal. Se curra el largo muy bien, pero no puede llegar al final, se queda en la penúltima reunión de la Nuria. Para abajo.
Ya el viernes 25 le damos un buen ataque, pero esta vez quedamos por la mañana. Tirada tras tirada, repetimos todos los largos y confirmamos grados. Al último le tiro yo y llego con los brazos como para partir nueces. Largo excelente, trabajoso y muy estético.
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